Estos días lo vemos entrar y salir de la clínica barcelonesa Teknon, presidiendo el cortejo familiar que ha agasajado a Shakira en su estreno como madre. William Mebarak ha nacido a la fama casi a la vez que su nuevo nieto. Apenas lo conocíamos, pero se nos ha rebelado como un hombre de genio y figura que pese a su larga trayectoria profesional ya no podrá evitar pasar a la historia como el padre, el vitalista y marchoso padre de una megaestrella del pop. Locutor de radio, joyero, comerciante, visitador médico, agente de seguros, profesor de literatura, periodista y escritor, William Mebarak Chadid ha hecho de todo en la vida... Menos aburrirse (y eso que iba para cura). Mezcla de galán otoñal y poeta del realismo mágico, el padre de Shakira (y de otros siete hijos, el mayor de los cuales falleció en accidente) ha recibido a sus 81 años la llegada de su nieto número trece, el ya archifamoso Milan Piqué Mebarak, no con un pan pero sí con un libro bajo el brazo. Se titula 'Al viento y al azar', se lo ha editado Planeta y es una recopilación de historias cortas, recuerdos y poemas en los que el autor mezcla con soltura y desparpajo amores de juventud junto a cuestiones políticas y medioambientales.
- 'Al viento y al azar' es un bello título. ¿Qué significa para usted?
- Al viento es cuando nos sometemos al viento de la vida, la intrascendencia de las cosas. Y al azar, es lo que siempre vivimos encontrando a la vuelta de la esquina.
- ¿Y cómo le ha tratado el azar, cuál ha sido su mejor regalo?
- No le exijo más al azar, he sido agradecido con lo que la vida me ha dado, el amor de mi familia, los hijos maravillosos y exitosos y la sorpresa del talento de Shakira.
- Creo que ha sido mujeriego... ¿Qué papel han jugado las mujeres en su vida?
- Soy un defensor del papel maravilloso de la mujer en la historia de la humanidad (responde evasivo).
- ¿Y el que ha jugado Nidia, su actual esposa, en la suya?
- Nidia ha sido maravillosa madre y esposa y un gran apoyo para mí.
- Me han dicho que sigue siendo coqueto...
- Ante el espejo debo aceptar que soy vanidoso y quizás he sido coqueto sin proponérmelo.
- También he oído que tuvo una juventud alocada.
- Es cierto. Y si pudiera volver el tiempo atrás, corregiría algunos errores. No diré cuáles...
De ascendencia libanesa, nacido en Nueva York y criado en Barranquilla, Mebarak ha tenido dos esposas (oficiales) y reconoce que las mujeres han sido fundamentales en su vida. A Shakira, la menor de sus hijos, fruto de su unión con su actual esposa, Nidia Ripoll, le intuyó el talento y las ansias de estrellato desde niña y hoy que ya es adulta y madre la llama «mi pequeña institutriz» por el fuerte carácter y disciplina que se gasta la cantante. La obsesión de Shakira por hacer oír su voz entre los mandatarios del planeta es herencia de su padre, que durante años envió escritos a presidentes y primeros ministros ofreciéndoles su modesta opinión acerca de cómo solucionar los problemas más acuciantes. A Mubarak, el expresidente egipcio, hasta se atrevió a preguntarle Mebarak por carta si no serían parientes... Hosni le contestó que no.
- ¿Le ha marcado su ascendencia libanesa?
- Sí, mis abuelos llegaron al continente americano en 1885 y me siento orgulloso del raudal de la sangre de mis ancestros.
- ¿Qué les ha inculcado a sus ocho hijos de esa cultura?
- A mis hijos les he transmitido una mezcla de costumbres que me legaron mis padres que ya habían nacido en Colombia, por ejemplo la comida.
La alegría de Piqué
«Mi padre es mi debilidad», ha confesado Shakira, tal vez la hija que más se le parece. Ambos comparten el amor por la literatura y la música y mantienen, según confiesan, larguísimas conversaciones. En el prólogo que la artista ha escrito para el nuevo libro de su progenitor se refiere a él como «el hombre que no solo me dio la vida, sino que continúa cada día inspirándola como quien apenas siendo consciente de ello respira sobre una flama y con cada exhalación la aviva. El amor que siento hacia mi padre -prosigue la cantante- y que profeso, no al azar pero sí de cara al viento, jamás ha sido ciego, puesto que solo basta con ver el material del que está hecha su alma para quererle aún más». La admiración entre padre e hija es mutua. «No todos los días se trae al mundo a un genio», dice él, mientras recuerda que su 'Shaki' a los tres años ya leía. Y esa admiración en el caso de William se ha hecho extensiva a Gerard Piqué, pareja de la cantante y padre de su décimo tercer nieto. El futbolista le tiene fascinado con su «espontaneidad y alegría».
- ¿Alguna vez imaginó que sería mundialmente conocido como el padre de una gran estrella del pop?
- Viéndola crecer desde muy temprana edad, la imaginé siempre grande en su futuro, tal vez como escritora, pintora, médica, pero antes de los 10 años ya tenía claro que su destino era cantar, componer, bailar...
- Shakira dice que usted es 'su debilidad'. ¿Y ella para usted?
- Ella es también mi debilidad por las muchas afinidades intelectuales y afectivas que tenemos en común, por esto siempre estamos en frecuentes diálogos.
- ¿Qué admira más en ella?
- Su generosidad, su honestidad y su firmeza de carácter para enfrentar los problemas de todas las circunstancias de su vida. Y su increíble talento.
- ¿Cómo la educó?
- Le inculcamos el amor a Dios y su fe en Él como fuente de seguridad. Le enseñamos a tener confianza en ella misma y en su capacidad intelectual.
- ¿Hay algo que borraría de su vida si pudiera?
- La pérdida de mi primogénito a la edad de 19 años.
- ¿Ese es el dolor que oculta tras sus gafas oscuras?
- Detrás de ellas están mi alma, mis intimidades y experiencias de la vida.
- Llama a Shakira 'mi pequeña institutriz'. ¿Se siente más niño que ella?
- A veces sí. Sobre todo, cuando aprendo lecciones que ella me da.
- ¿Le regaña su 'pequeña institutriz'?
- Más que nada me da consejos.
- Y usted como papá, ¿no le pide que modere sus contorsiones sobre el escenario?
- ¡No! Yo pienso como García Márquez que «Shakira muestra en el escenario una inocente sensualidad».
- Acaba de nacer su nieto número trece. ¿Cómo se lo imagina en el futuro?
- Es el nieto número 13 y de 2013. Me imagino que él será el portador de la felicidad para esas dos personas escogidas por Dios que son sus padres.
- Como hombre vitalista que es, ¿se siente con fuerzas para bailar algún día el waka-waka con su nieto Milan?
- Pues claro. Bailaría por lo menos el coro del waka-waka.
- Ahora que vive en Barcelona, ¿cómo ve el soberanismo?
- No vivo en Barcelona. Estoy en una larga visita debida al nacimiento de mi nieto.
- ¿Qué aprecia especialmente en su yerno Gerard Piqué?
- Gerard es un cóctel, una mezcla rara de franqueza, alegría espontánea y generosidad. En su medio familiar su corazón desborda amor continuo. Él es una síntesis de su maravilloso hogar.
- Contribuir a traer a este mundo a alguien como Shakira, ¿justifica su existencia?
- ¡Totalmente!
- Y supongo que se alegra de no haber sido sacerdote...
- Por una parte me siento satisfecho de haber realizado lo que no hubiera podido de haber sido sacerdote. Pero queda alguna frustración por no haber logrado otras cosas a través de una misión como la del sacerdocio.