El huracán Shakira ya está aquí. Faltan siete días para que el público de San Mamés se rinda al poder de convocatoria de la colombiana, al igual que hiciera el pasado 23 de noviembre. La venta de entradas sigue constante aunque ayer desde Last Tour Internacional no confirmaron el número que se habían vendido. "Estas informaciones las damos siempre después de los conciertos", apuntaron. Pero los primeros inicios de los puntos de venta oficiales señalan que la acogida será buena. De hecho, ayer en la página web ticktackticket.com no se podían adquirir las entradas VIP (con un precio de 205 euros cada una) ya que estaban agotadas.
Como si de un guiño a su relación con el futbolista Gerard Piqué se tratara, la cantante aterrizará en un escenario como La Catedral del fútbol procedente de Madrid, donde actuará el viernes, para deleitar a sus seguidores, que una vez más ha reaccionado de forma positiva a su convocatoria. El estadio de San Mamés tiene una capacidad para casi 40.000 personas que rugirán como leones mientras Shakira repasa su repertorio. Ciega, sordomuda o la última Rabiosa serán temas que recordará para un público joven y para el que le ha seguido desde sus inicios.
Para que el público vaya entrando en calor, en un día en el que las previsiones meteorológicas auguran una temperatura máxima de 24 grados y una mínima de 12, actuará como telonero el grupo vigués Ragdog, desde las 20.30 horas. La banda ha editado este año el álbum Bichos raros. El punto álgido llegará a las 22.00 horas, cuando el silencio reine en San Mamés y en el escenario aparezca la artista.
curiosidades Según se dio a conocer ayer desde Last Tour Internacional, la imagen de diva que puede acompañar a la cantante se aleja al conocer sus exigencias para el concierto. Rosas amarillas. Simplemente estas flores es el capricho que la colombiana ha solicitado a la organización.
Otro detalle curioso se conoció ayer. Shakira se cambiará 8 veces de vestuario durante las cerca de dos horas que permanecerá en el escenario. El diseño de los trajes de la gira Sale el Sol World Tour es del diseñador italiano Roberto Cavalli.
Para que la artista mueva sus caderas, dejando boquiabierto al público asistente, se ha diseñado un escenario de gran tamaño. 36 metros de ancho por 18 metros de fondo por 18 metros de alto serán las dimensiones donde Shakira enamorará de nuevo a los vizcainos. Un Inevitable recuerdo al escenario del BEC será la pasarela que se cuela entre el público. A través de ella, Shakira se mostrará cercana a sus seguidores. En la anterior visita, varias personas tuvieron la Suerte de subir con ella al escenario y conocer en primera persona a su ídolo.
624 trabajadores Las cifras que mueve un concierto de estas características asustan. Para que todo el engranaje funcione, 624 personas se encargarán del trabajo. Solamente para seguridad están destinadas 234. Estos trabajadores velarán porque tanto los asistentes de las gradas como del césped no sufran ningún percance ni que Shakira tenga problemas para interpretar temas tan conocidos como el Waka Waka o Estoy aquí. Por su parte, 40 azafatas guiarán a los asistentes evitando que ninguno se equivoque de sitio.
De esas más de seiscientas personas, 150 forman parte del equipo que está acompañando a Shakira durante este tour. Para que todo llegue a su destino, 14 trailers y 6 autobuses viajan de ciudad en ciudad para que nada del montaje y de la puesta en escena falle. Solamente para carga y descarga se destinarán 90 personas.
El pasado mes de noviembre, algunos espectadores se quejaron de que el sonido del BEC no era de suficiente calidad. Para que eso no ocurra de nuevo, 250.00 vatios de sonido estarán a disposición de la cantante colombiana. En noviembre, la luz jugó un papel muy importante en la interpretación de sus canciones y, por ello, 400.000 vatios iluminarán San Mamés.
Aunque el público no dudará si andar por la calle o entrar a un bar a probar fortuna, como canta Shakira en Loba, y se decantará por disfrutar del concierto, la organización ha habilitado 11 barras de hostelería para las que se ha contratado a 110 personas.
Si en Barakaldo fueron 13.000 las voces que entonaron cada estrofa de sus canciones, el deportivo escenario de esta ocasión estará más en forma. San Mamés se convertirá en una olla a presión como en los partidos más importantes de la temporada. Haciendo un paralelismo, el público coreará a Shakira de la misma forma que los jugadores del Athletic recibieron el calor de sus aficionados esta temporada cuando se estaban disputando su clasificación para la Europa League.
Shakira cerrará en Bilbao la segunda parte de su gira Sale el Sol World Tour en el Estado. Mañana actúa en el Estadio Olímpico de Barcelona, el lunes hará lo propio en el auditorio Marina Sur de Valencia. El miércoles le llegará el turno al Estadio de los Juegos del Mediterráneo de Almería y el viernes el estadio Vicente Calderón de Madrid se rendirá a sus pies.
Como si de un guiño a su relación con el futbolista Gerard Piqué se tratara, la cantante aterrizará en un escenario como La Catedral del fútbol procedente de Madrid, donde actuará el viernes, para deleitar a sus seguidores, que una vez más ha reaccionado de forma positiva a su convocatoria. El estadio de San Mamés tiene una capacidad para casi 40.000 personas que rugirán como leones mientras Shakira repasa su repertorio. Ciega, sordomuda o la última Rabiosa serán temas que recordará para un público joven y para el que le ha seguido desde sus inicios.
Para que el público vaya entrando en calor, en un día en el que las previsiones meteorológicas auguran una temperatura máxima de 24 grados y una mínima de 12, actuará como telonero el grupo vigués Ragdog, desde las 20.30 horas. La banda ha editado este año el álbum Bichos raros. El punto álgido llegará a las 22.00 horas, cuando el silencio reine en San Mamés y en el escenario aparezca la artista.
curiosidades Según se dio a conocer ayer desde Last Tour Internacional, la imagen de diva que puede acompañar a la cantante se aleja al conocer sus exigencias para el concierto. Rosas amarillas. Simplemente estas flores es el capricho que la colombiana ha solicitado a la organización.
Otro detalle curioso se conoció ayer. Shakira se cambiará 8 veces de vestuario durante las cerca de dos horas que permanecerá en el escenario. El diseño de los trajes de la gira Sale el Sol World Tour es del diseñador italiano Roberto Cavalli.
Para que la artista mueva sus caderas, dejando boquiabierto al público asistente, se ha diseñado un escenario de gran tamaño. 36 metros de ancho por 18 metros de fondo por 18 metros de alto serán las dimensiones donde Shakira enamorará de nuevo a los vizcainos. Un Inevitable recuerdo al escenario del BEC será la pasarela que se cuela entre el público. A través de ella, Shakira se mostrará cercana a sus seguidores. En la anterior visita, varias personas tuvieron la Suerte de subir con ella al escenario y conocer en primera persona a su ídolo.
624 trabajadores Las cifras que mueve un concierto de estas características asustan. Para que todo el engranaje funcione, 624 personas se encargarán del trabajo. Solamente para seguridad están destinadas 234. Estos trabajadores velarán porque tanto los asistentes de las gradas como del césped no sufran ningún percance ni que Shakira tenga problemas para interpretar temas tan conocidos como el Waka Waka o Estoy aquí. Por su parte, 40 azafatas guiarán a los asistentes evitando que ninguno se equivoque de sitio.
De esas más de seiscientas personas, 150 forman parte del equipo que está acompañando a Shakira durante este tour. Para que todo llegue a su destino, 14 trailers y 6 autobuses viajan de ciudad en ciudad para que nada del montaje y de la puesta en escena falle. Solamente para carga y descarga se destinarán 90 personas.
El pasado mes de noviembre, algunos espectadores se quejaron de que el sonido del BEC no era de suficiente calidad. Para que eso no ocurra de nuevo, 250.00 vatios de sonido estarán a disposición de la cantante colombiana. En noviembre, la luz jugó un papel muy importante en la interpretación de sus canciones y, por ello, 400.000 vatios iluminarán San Mamés.
Aunque el público no dudará si andar por la calle o entrar a un bar a probar fortuna, como canta Shakira en Loba, y se decantará por disfrutar del concierto, la organización ha habilitado 11 barras de hostelería para las que se ha contratado a 110 personas.
Si en Barakaldo fueron 13.000 las voces que entonaron cada estrofa de sus canciones, el deportivo escenario de esta ocasión estará más en forma. San Mamés se convertirá en una olla a presión como en los partidos más importantes de la temporada. Haciendo un paralelismo, el público coreará a Shakira de la misma forma que los jugadores del Athletic recibieron el calor de sus aficionados esta temporada cuando se estaban disputando su clasificación para la Europa League.
Shakira cerrará en Bilbao la segunda parte de su gira Sale el Sol World Tour en el Estado. Mañana actúa en el Estadio Olímpico de Barcelona, el lunes hará lo propio en el auditorio Marina Sur de Valencia. El miércoles le llegará el turno al Estadio de los Juegos del Mediterráneo de Almería y el viernes el estadio Vicente Calderón de Madrid se rendirá a sus pies.
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