R.S. VALENCIA Con esto de las tecnologías a veces no se sabe muy bien que lleva a la gente a acudir a un concierto, porque pasarse, como muchos lo hicieron en el de anoche de Shakira, con el móvil todo el rato en alto, debe ser agotador. Quizás valiía la pena tomar tantas imágenes o grabar tantos vídeos ya que no siempre se tiene la oportunidad de tener a una artista como Shakira en Valencia.
Dos horas antes de que la colombiana apareciera en el escenario, la lluvia hacía presagiar una noche incómoda. Pero, por suerte, amainó. Y los padres con sus hijos, hijas con sus madres, amigas con sus padres y, sobre todo, grupos de adolescentes, lo puedieron disfrutar, porque Shakira acompañada de una banda de ocho músicos, no vino a dar un 'bolo' sino a ofrecer todo un espectáculo. Lo sudó y se lo ganó.
Apenas pasados quince minutos, Shakira salía al escenario con un cuerpo dorado y un pantalón negro ajustado. Arrancó con 'Why wait' y comenzó a mover las caderas, a moverse de forma sinuosa. Ya no paró. Con una banda a veces rozando el rock duro, otras fusionando la música étnica con el rock o dejándose llevar por la electrónica. Tardó poco en sonar 'Te dejo Madrid', mientras las tres pantallas gigantes que envolvían el escenario seguían como podían los movimientos de esta colombiana, que no para. "Pásenlo bien, porque estoy para éso. Esta noche, Valencia, soy todo tuya", gritó, y eso al público le hizo enloquecer.
Un espectáculo ecléctico
Shakira tiene un un espectáculo ecléctico, muy bien iluminado, que alterna entre baladas piezas más sensuales, con momentos de mucha energía. "Que salga Piqué", "A mí también me gusta Piqué", le gritaban desde las primeras filas de un auditorio que solo se lenó a la mitad. "¿Quién quiere bailar conmigo?", preguntó la de Barranquilla a la audiencia. Así que eligió a cuatro chicas, las subió junto a ella y las puso a mover las cadera.
Luego cantó una versión acústica de 'Inevitable'. Y se llevó al grupo al final de la pasarela, que la metía entre los espectadores, parea hacer una versión folk de un tema de Metallica. E incluso atreverse con pasos de lamenco.
Cantó 'Gitana' y presentó a los miebros de su grupo. Una banda multirracial, multidisciplinar y muy eléctrica.
Cambiada de nuevo de ropa, llegó el tramo más agradecido con 'Tortura'; 'Ciega; sordomuda' o 'Sale el sol'. Y ahí llregó la guinda, cuando se arrancó el top: 'Las de la intunición', 'Loca', 'Loba'... fueron otros de los éxitos más conocidos que interpretó.
Shakira es verdad que es pura dinamita y que los veinte años que lleva sobre los ecenarios ha sabido sacarles partido. Y eso el público, ante una artista que se entrega, siempre lo agradece. Y con el 'Waka-waka coreado' por ellos, diez mil espectadores, puso patas arriba una Marina que demuestra servir como espacio para albergar espectáculos de gran formato y al que solo le falta una mejor iluminación.
Fuente: Levantate-emv
Dos horas antes de que la colombiana apareciera en el escenario, la lluvia hacía presagiar una noche incómoda. Pero, por suerte, amainó. Y los padres con sus hijos, hijas con sus madres, amigas con sus padres y, sobre todo, grupos de adolescentes, lo puedieron disfrutar, porque Shakira acompañada de una banda de ocho músicos, no vino a dar un 'bolo' sino a ofrecer todo un espectáculo. Lo sudó y se lo ganó.
Apenas pasados quince minutos, Shakira salía al escenario con un cuerpo dorado y un pantalón negro ajustado. Arrancó con 'Why wait' y comenzó a mover las caderas, a moverse de forma sinuosa. Ya no paró. Con una banda a veces rozando el rock duro, otras fusionando la música étnica con el rock o dejándose llevar por la electrónica. Tardó poco en sonar 'Te dejo Madrid', mientras las tres pantallas gigantes que envolvían el escenario seguían como podían los movimientos de esta colombiana, que no para. "Pásenlo bien, porque estoy para éso. Esta noche, Valencia, soy todo tuya", gritó, y eso al público le hizo enloquecer.
Un espectáculo ecléctico
Shakira tiene un un espectáculo ecléctico, muy bien iluminado, que alterna entre baladas piezas más sensuales, con momentos de mucha energía. "Que salga Piqué", "A mí también me gusta Piqué", le gritaban desde las primeras filas de un auditorio que solo se lenó a la mitad. "¿Quién quiere bailar conmigo?", preguntó la de Barranquilla a la audiencia. Así que eligió a cuatro chicas, las subió junto a ella y las puso a mover las cadera.
Luego cantó una versión acústica de 'Inevitable'. Y se llevó al grupo al final de la pasarela, que la metía entre los espectadores, parea hacer una versión folk de un tema de Metallica. E incluso atreverse con pasos de lamenco.
Cantó 'Gitana' y presentó a los miebros de su grupo. Una banda multirracial, multidisciplinar y muy eléctrica.
Cambiada de nuevo de ropa, llegó el tramo más agradecido con 'Tortura'; 'Ciega; sordomuda' o 'Sale el sol'. Y ahí llregó la guinda, cuando se arrancó el top: 'Las de la intunición', 'Loca', 'Loba'... fueron otros de los éxitos más conocidos que interpretó.
Shakira es verdad que es pura dinamita y que los veinte años que lleva sobre los ecenarios ha sabido sacarles partido. Y eso el público, ante una artista que se entrega, siempre lo agradece. Y con el 'Waka-waka coreado' por ellos, diez mil espectadores, puso patas arriba una Marina que demuestra servir como espacio para albergar espectáculos de gran formato y al que solo le falta una mejor iluminación.
Fuente: Levantate-emv
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