No se trata de desconfiar de las habilidades musicales de Villa, Piqué y Pedro, los tres jugadores más activos en el karaoke de la discoteca Eclipse, en el Hotel W de Barcelona, pero seguro que la colaboración de Shakira en algunas canciones subió el nivel. Ella misma se lanzó para echar una mano en los coros. La cantante colombiana impactó por su simpatía y su naturalidad en la fiesta de la celebración del título que tuvo lugar la noche del jueves, aunque los que esperaban que la pareja sentimental de Piqué se arrancara con algún tema propio de su último disco 'Sale el Sol' se quedaron con las ganas. Peor aún, tuvieron que conformarse con el hip hop de Pinto, que, con todos los respetos, y por mucho entusiasmo que le ponga en un escenario, no debe cantar ni, mucho menos, moverse igual...
El 'Waka Waka' sí sonó, pero porque lo pinchó el DJ de la discoteca en momentos de una fiesta que se prolongó hasta altas horas de madrugada en el impresionante hotel situado a orillas del mar, en la Barceloneta. Eclipse, ubicada en la planta 26, sólo accesible por ascensor y con vistas al horizonte marítimo y al perfil de la costa, propició el ambiente ideal para que los asistentes superaran posibles ataques de timidez.
Actuación estelar de Manel
Manel, del Lunatic, buen amigo de Xavi, hizo de maestro de ceremonias, cantando y dando paso a los valientes que se atrevieron a entonarlas. Salió a escena Víctor Valdés, que tuvo su momento de protagonismo para mostrar en público esas imitaciones que está perfeccionando. Ya rompió el nerviosismo previo a un partido tan importante como la ida de la semifinal de la Champions ante el Madrid mostrando un vídeo propio en el que copiaba tics y formas de hablar de personajes conocidos como Fernando Alonso e incluso de compañeros como Keita. Aquellas carcajadas ayudaron al equipo a afrontar aquella batalla con el ánimo adecuado, se desbloquearon.
En la noche del jueves, entre otros,el guardameta imitó al cantante Joaquín Sabina, al entrenador David Vidal y al director deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, siempre con excelente humor. No ha trascendido, por razones obvias, si se atrevió con algún otro personaje más susceptible de causar polémica.
Habitaciones reservadas
Algunos futbolistas, con buen criterio, se quedaron a dormir con sus parejas en habitaciones del hotel que habían reservado previamente, evitando así cualquier problema con la conducción en una noche en la que hubo libertad para los excesos.
La cena había comenzado a las 22 horas del jueves, también en la discoteca Eclipse, cerrada para la ocasión para la intimidad de todo el grupo azulgrana, con jugadores, técnicos y sus parejas. Y se sospecha que algunos vieron salir el sol del viernes.
El 'Waka Waka' sí sonó, pero porque lo pinchó el DJ de la discoteca en momentos de una fiesta que se prolongó hasta altas horas de madrugada en el impresionante hotel situado a orillas del mar, en la Barceloneta. Eclipse, ubicada en la planta 26, sólo accesible por ascensor y con vistas al horizonte marítimo y al perfil de la costa, propició el ambiente ideal para que los asistentes superaran posibles ataques de timidez.
Actuación estelar de Manel
Manel, del Lunatic, buen amigo de Xavi, hizo de maestro de ceremonias, cantando y dando paso a los valientes que se atrevieron a entonarlas. Salió a escena Víctor Valdés, que tuvo su momento de protagonismo para mostrar en público esas imitaciones que está perfeccionando. Ya rompió el nerviosismo previo a un partido tan importante como la ida de la semifinal de la Champions ante el Madrid mostrando un vídeo propio en el que copiaba tics y formas de hablar de personajes conocidos como Fernando Alonso e incluso de compañeros como Keita. Aquellas carcajadas ayudaron al equipo a afrontar aquella batalla con el ánimo adecuado, se desbloquearon.
En la noche del jueves, entre otros,el guardameta imitó al cantante Joaquín Sabina, al entrenador David Vidal y al director deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, siempre con excelente humor. No ha trascendido, por razones obvias, si se atrevió con algún otro personaje más susceptible de causar polémica.
Habitaciones reservadas
Algunos futbolistas, con buen criterio, se quedaron a dormir con sus parejas en habitaciones del hotel que habían reservado previamente, evitando así cualquier problema con la conducción en una noche en la que hubo libertad para los excesos.
La cena había comenzado a las 22 horas del jueves, también en la discoteca Eclipse, cerrada para la ocasión para la intimidad de todo el grupo azulgrana, con jugadores, técnicos y sus parejas. Y se sospecha que algunos vieron salir el sol del viernes.
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